Paraje Las Tolderías

Fortaleciendo redes solidarias para la organización Comunitaria

En el paraje viven más de 90 familias. El 80 % de los trabajadores de la comunidad son jornaleros y el resto son desocupados. Pro-Huerta, junto a la Escuela Zenón Mateos y el proyecto Sembrando Raíces, buscan, a través del trabajo conjunto, una mejor calidad de vida para la comunidad.

La comunidad de Las Tolderías está ubicada en un predio de 700 hectáreas, cerca de la ciudad de Charata. Para llegar hasta allí hay que tomar la ruta 85 desde las Breñas, y recorrer unos 40 Kilómetros  entre asfalto y tierra.

La escuela EGB Nº 193 Zenón Mateos es un lugar de encuentro; es el centro donde se nuclean las actividades escolares, las reuniones de la comunidad, los cursos de capacitación y cualquier evento importante. Un espacio donde se tejen lazos para construir grupos organizados tendientes al desarrollo socio-productivo.

Esta red de trabajos articulados nace de la inquietud de 4 mujeres que forman el proyecto Sembrando Raíces, quienes deseaban apoyar de alguna manera a la comunidad desde la Escuela. Las mismas, en busca de apoyo solicitaron al Programa Pro-Huerta convenio INTA/MDS de la Nación la colaboración desde las capacitaciones y entrega de semillas para la puesta en practica de huertas y granjas en la zona. 

En esta línea, continuaron trabajando durante este año, con el propósito de fortalecer a la familia desde el trabajo en la comunidad. No solo se plantea la producción de huertas orgánicas, sino también la posibilidad de hacer cursos  de corte y confección, preparación de alimentos para mejorar la nutrición, o rescatar saberes populares como la producción de manufacturas.

La Escuela, esta ubicada en el lote 4 del Paraje. Exactamente a 27 km de la localidad de Charata y 40 de Las Breñas y cuenta con 800 mts de área disponible para la implementación del proyecto productivo. La misma atiende a un número total de 180 alumnos y 25 niños de 0 a 4 años no escolarizados, entre mocovíes y criollos.

Durante este año, se viene realizando todos los días sábados, las reuniones entre el Programa Pro-Huerta, Sembrando Raíces y la Escuela iniciando con una introducción sobre el desarrollo del trabajo en la huerta agro-ecológica, y la importancia de la familia como núcleo de toda organización. En el primer encuentro, se reunieron con el propósito de definir las bases y líneas a desarrollar para el trabajo practico y concreto, dándole la participación principal a los habitantes de la comunidad.

Para el carácter formal, se firmó un acta de reunión quedando enmarcada y registrada la primera actividad del año, llevada a cabo. El grupo de padres interesados en la propuesta, junto al técnico de Pro-Huerta Omar Zlatanoff, se encargó de marcar el perímetro de extensión para la huerta, mientras que las mujeres, junto a las niñas, se dedicaron a la preparación de fideos caseros y el registro de sus recetas.

En los consecutivos encuentros, el clima de trabajo se fue generando en torno al intercambio de opiniones, saberes y anécdotas. Se prepararon pre-pizzas caseras y luego cocinaron las mismas para la degustación. Los hombres por su parte continuaron con el trabajo en la huerta para el cercado de la misma. De este modo, se comenzó un trabajo comunitario en la zona con la idea de ir focalizando un grupo organizado que lleven adelante micro-emprendimientos productivos para mejorar sus realidades socio-económicas y abordar desde otros vínculos, nuevas perspectivas de desarrollo local.

Recordando Historias

Una de las principales bases del trabajo conjunto es el apoyo y la contención social desde las instituciones hacia la comunidad. Por ello, la escuela Zenón Mateos, realizó un acto en conmemoración al día del Indio Americano. Ese lunes 19 de abril, abrió las puertas del establecimiento para celebrar junto a los alumnos, padres y comunidad en general los derechos de los pueblos aborígenes.

Como bienvenida a los alumnos y padres, se les recibió con un buen chocolate y facturas, (típicos en los actos escolares) preparado por una de las fieles colaboradoras del establecimiento, ya que no cuentan con un personal permanente que se encargue de la cocina.

Durante el acto se hizo hincapié a las raíces culturales de la etnia mocoví proclamando la conservación de la lengua originaria y su multiplicación a través del legado familiar en la comunidad. Uno de los alumnos de la Escuela, Ismael, leyó un poema en la lengua mocoví para enfatizar la importancia de la misma y compartir su historia y su cultura.

Acto seguido, se realizo un taller de reflexión a cargo de la Directora del Establecimiento Carolina Herrera, quien recordó cómo se decreto el DÍA DEL INDIO AMERICANO.  

Al término de la ceremonia, los alumnos disfrutaron de un día de sol, entre juegos y dinámicas preparadas por los profesores de educación física, los padres y directivos organizaban el almuerzo y las actividades de la tarde.